Siento un palpitar que reaviva mis entrañas,
estoy distante,
en otro plano quizás,
soy un extenuado caminante,
en la brecha entre los dos mundos.
Observo a ese dios que nos da vida,
lentamente es envuelto en ese manto de mar blanco,
se recuesta sobre las guardianas de la humanidad,
anhelo de descubrir lo hermético,
secretos de este suspiro vital efímero.
Oigo la melodía de la inspiración musical natural,
revolotean por cada lugar,
enunciando la venida de aquella diosa misteriosa,
en su reino todo es posible,
nuestras almas pueden desprenderse de sus prisiones,
les da libertad para viajar por los mundos,
muchos creen que es una treta una quimera,
es por el hecho de que implantó sólo una regla,
"experimenta y busca lo que quieras".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario